Lo vengo avisando hace tiempo

Pues sí, lo vengo avisando desde que tengo uso de razón, y ya ha llovido un poco desde entonces. Pero, ¿me ha hecho alguien caso? No, claro, ¿por qué nadie va a hacer caso a esta pobre desconocida? Pues hala, ahí lo tenéis, pseudointelectuales que se creen que tienen derecho a librarse de la moral que ellos mismos proclaman como propia. Haz lo que se te diga, no lo que hagamos nosotros. Al menos la pobre desgraciada de Belén Esteban es una marioneta bien pagada y bien mirada por la chusma y el clamor popular. ¿Qué pasa cuando los que se lo creen encumbran a un sujeto o individuo tan nefasto para la humanidad y más aún para el pensamiento como Sánchez Dragó? Este tío se ha creído que está por encima del bien y del mal, y más aún, los que lo han puesto en el lugar que está no se atreven a decir ni mú. La derecha de este país ha perdido por completo la vergüenza. La gente de este país se deja llevar por borregos inútiles que nos entretienen con su parafernalia deportiva y barriobajera.


Ya las declaraciones de nuestro querido impresentable expresidente del bigotito, me dejaron perpleja... Pues bien, ahí lo tenemos, un tío mediático gracias a muchos imbéciles y cenutrios que, a falta de cerebro propio, se apoderaron del suyo para tener una voz ideática. Por favor, ¿quién alguna vez ha podido pensar que este engendro de nuestra sociedad puede alumbrar, por así decirlo, algo de moral o filosofía a nuestro mundo? ¿Y qué pasa ahora? ¿Lo condenan? ¿Lo despiden? ¿Lo condenan al ostracismo? Nooooo, no, espera que esto es España, y que los que lo apoyan son de la derecha... Ahhhhh, bueno, entonces estará partiéndose el culo con todos sus amiguitos y colegas y diciéndoles impunemente "serán pringados, mi libro se venderá como churros, cómo si yo tuviese que hacer caso a estos perdedores y gentuza", porque realmente, lo han dejado pensar que está por encima de los demás. No tiene él la culpa de que los demás se lo hayan creído.
Tengo el honor y privilegio de decir que jamás JAMÁS he leído ni una columna escrita por este imbécil, porque no hay que tener demasiado coeficiente para darse cuenta de quién es y de qué puede ofrecer después de escucharlo un minuto, y ya es mucho.
Miren ustedes, yo soy pedante, sí, lo soy porque a veces hablo en un registro cultural que no corresponde, porque considero que las Artes y las Letras trascienden al ser humano, porque no me creo las desfachateces de los mediocruchos y los pseudointelectuales. No estoy por encima de nadie, eso les podría costar un aplastamiento. No, yo sólo he defendido lo que siempre defenderé, que ni todos tienen que reconocer una teoría de cuerdas ni una obra de arte. Peeeeero, ahí está, listo para hornear.
No sé si me cabrea más su apología pederasta, por la que debería ir a la cárcel, o su soberbia y la de quienes lo han puesto donde está. ¿Hasta dónde llegará esta locura?
Otro día, escribiré algo más legible... hoy sólo quería desahogarme.